Hoy, miércoles 2 de febrero, el mundo celebra la existencia de uno de los ecosistemas fundamentales para la vida en nuestro planeta: los humedales. Con esta efeméride impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas se promueve la reflexión sobre el rol crucial que tienen los humedales en la captación, almacenamiento y regulación del agua y la necesidad de protegerlos para el bienestar general del ambiente y las personas.
Los humedales contienen una riqueza inconmensurable, representando apenas el 6% de la superficie terrestre. Pueden ser de agua dulce o salada, continentales o costeros, naturales o artificiales, y constituyen el entorno de las más diversas especies vegetales y animales. Pero, además, estos ecosistemas son esenciales para las personas en tanto significan un reservorio de carbono que mitiga los efectos del calentamiento global, absorben millones de litros de agua protegiéndonos ante los desastres naturales provocados por la crisis climática y nos ofrecen la tan necesaria agua segura para consumo.
“Durante muchos años las personas observaron los humedales como terrenos vacíos, abandonados, o potenciales espacios para la urbanización. Sin embargo, su existencia es condición de supervivencia de muchas especies, incluida la nuestra. Además del balance perfecto que el ambiente genera a través de los distintos ecosistemas, los humedales representan hoy valiosísimas fuentes de agua dulce, en un contexto de crisis social ante la falta de acceso y estrés hídrico que atraviesa el planeta”, señaló Manuel Saurí, Director Ejecutivo de Proyecto Agua Segura.
“Más de dos mil millones de personas en el mundo carecen de acceso a agua potable y más de 3 mil millones han sido afectadas por las sequías y las inundaciones en los últimos 20 años”, agregó. “Es por eso que la protección, la restauración y el uso racional de los humedales es tarea ineludible de los Estados, las empresas y las personas que debemos comprender que las soluciones basadas en la naturaleza son la única salida a la crisis climática y sus devastadores efectos sociales y ambientales.”
“Desde Proyecto Agua Segura impulsamos estrategias que generan valor, promoviendo inversiones en las soluciones basadas en la naturaleza. Generar ideas y negocios con impacto social y ambiental positivo, es la clave para comprender que restaurar los humedales tiene un valor económico que indefectiblemente se traducirá en un bienestar que disfrutaremos todos.” concluyó Saurí.