Unas 13 personas murieron a causa de un incendio forestal que se salió de control y alcanzó la ciudad de Gatlinburg, en Tennessee, en el centro de Estados Unidos. Doce de las muertes fueron por causas directamente relacionadas con el desastre, mientras que la restante obedeció a un ataque cardíaco al intentar huir del incendio.
Según las autoridades, 86 personas recibieron tratamiento en centros médicos por heridas vinculadas con el fuego. Asimismo, se quemaron casi 5.000 hectáreas forestales y se reportaron daños en más de 1.000 estructuras urbanas.
El incendio, que comenzó en el parque nacional Great Smoky Mountains, se extendió rápidamente hacia la vecina ciudad de Gatlinburg, alimentado por vientos que llegaron a alcanzar los 140 kilómetros por hora.