El gobierno de Tierra del Fuego contratará de manera directa los trabajos para superar la emergencia hídrica y ambiental declarada en la ciudad de Río Grande, donde un sistema de lagunas secas provoca una nube de polvo en suspensión que afecta a zonas pobladas.
El ministro de Obras Públicas de la provincia, Luis Vázquez, informó que esta semana se adjudicarán las obras necesarias para resolver el problema “de manera definitiva y en el menor tiempo posible”.
Mientras tanto, las autoridades continúan con un “plan de mitigación” que consiste en una serie de perforaciones en la zona de las lagunas, para intentar que aflore agua a la superficie y apacigüe el polvo.
El secretario de Hábitat y Servicios Comunitarios, Alberto Ibarra, dijo que una de las perforaciones ya alcanzó los 55 metros de profundidad, y que de acuerdo a los estudios realizados por personal de la Dirección de Recursos Hídricos, las expectativas de hallar agua “son positivas”.
En tanto, cinco camiones cisterna de 30 mil litros de capacidad cada uno, vuelcan agua cruda en los sitios más comprometidos para humedecer el suelo y evitar los voladeros, que fueron una constante durante la semana pasada producto de condiciones climáticas adversas.
Las autoridades sanitarias dispusieron que el centro de salud ubicado en la zona más afectada por el fenómeno funcione las 24 horas, mientras que también se destinó una ambulancia exclusiva para atender a la gente del lugar.
Según los funcionarios, desde el jueves pasado ya se atendieron 20 personas con problemas respiratorios derivados del mismo inconveniente.
“Nos hemos reunido con los vecinos. Tenían muchas inquietudes y les pudimos contar todos los trabajos que venimos realizando. Queremos llevar tranquilidad porque hemos avanzado mucho”, indicó Ibarra en declaraciones oficiales.
La combinación del polvo con un período de sequía y ráfagas de viento de 100 kilómetros por hora, generaron múltiples inconvenientes la semana anterior, cuando los voladeros derivaron en viviendas llenas de arena, desprendimiento de techos y automovilistas que debieron recibir auxilio tras quedar atascados por la tierra en caminos secundarios.