El primer ministro de Somalia, Mohamed Hussein Roble, declaró este martes el estado de emergencia humanitaria debido a la fuerte sequía y solicitó ayuda inmediata a la comunidad internacional para poder hacer frente a este problema.
La decisión fue tomada después de la celebración de una reunión extraordinaria del Gobierno debido a la difícil situación que atraviesa el país.
Por su parte, varias agencias de la ONU han expresado su preocupación “extrema” ante la “alarmante sequía” que se cierne sobre Somalia, donde la temporada de lluvias no ha registrado nuevamente suficientes precipitaciones.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios indicó en un comunicado que esto provocó que 2,3 millones de personas no cuenten con el agua necesaria. Las pocas lluvias han provocado, además, que el cauce de los ríos se haya secado y que los pozos se hayan vaciado en su totalidad.
Para la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), esta situación es “extremadamente preocupante” y pone en peligro a millones de personas. La sequía generó la falta de alimentos, que es grave entre algunas poblaciones. Jadija Diriye, ministra de Asuntos Humanitarios, advirtió hace unos días de que los niños y los ancianos somalíes corren peligro de sufrir una grave desnutrición.
Fuente: La Nación.