Las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las lluvias torrenciales registradas en el sur y centro de China provocaron al menos 83 muertos, 20 desaparecidos, miles de viviendas destruidas o dañadas y 1,6 millones de desplazados.
La mayor parte de las víctimas se produjeron en la central provincia de Hunan, donde las lluvias de los últimos 11 días derrumbaron unas 53 000 casas y dañaron otras 350 000. Asimismo, 22 personas murieron a causa de lluvias torrenciales sin precedentes en el norte de la región de Kyushu, en el oeste de Japón.
El Ministerio de Transporte y del Territorio japonés puntualizó que se verificaron deslizamientos de tierra en 41 sitios e inundaciones y desborde de ríos en 38 puntos de las cinco prefecturas afectadas por el diluvio.