El senado brasileño aprobó, días atrás, la adhesión del país al acuerdo de París, que había sido firma por Dilma Rousseff en abril último, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“Brasil contribuyó activamente para la adopción del acuerdo, comprometiéndose desde el principio a las negociaciones, trabajando para la construcción de consensos y demostrando ambición en sus acciones domésticas”, señaló, a través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores del gigante de América del Sur.
Después de la promulgación del decreto legislativo, la Cancillería preparará el “instrumento” de ratificación con la firma del presidente interino, Michel Temer, para ser enviado a las Naciones Unidas.