Stephen Hawking pronosticó que en 200 años el planeta se convertirá en un “lugar infernal” con temperaturas similares a Venus, donde se alcanzan los 460 grados y el viento sopla a 300 kilómetros por hora.
Según el físico más conocido del mundo, los malos augurios tienen que ver con los efectos catastróficos del cambio climático. “Los recursos se están agotando a un ritmo alarmante. Le hemos dado a nuestro planeta el regalo desastroso del cambio climático”, remarcó.