La NASA confirmó que uno de los mayores icebergs de los que se tiene constancia se ha desprendido del continente antártico. La enorme masa de hielo tiene una superficie de unos 5.800 kilómetros cuadrados (km2).
La noticia se viralizó en las redes sociales y fue motivo de comentarios en los medios de comunicación de todo el mundo. No obstante, las consecuencias de este fenómeno -motivado por el calentamiento global no deberían alarmar más de la cuenta.
Hacía más de 15 años que la grieta estaba siendo monitoreada ante el temor de que el desprendimiento provocara un aumento en el nivel del mar. Sin embargo, los científicos han confirmado que eso no ha ocurrido, y creen que buena parte de la masa de hielo de la denominada barrera de hielo ‘Larsen C’ se quedará en la zona durante décadas.