“Antes de fin de año se comenzará a trabajar en la construcción de las dos centrales hidroeléctricas en el río Santa Cruz”. Con estas palabras el ministro de Energía y Minería de la Nación, Juan José Aranguren, confirmó que siguen adelante las negociaciones para dar vida a los proyectos Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, tan cuestionados por diversos sectores. Asimismo, estimó que “a principios de 2017 arrancaría la construcción de la Central Nuclear Atucha III”.
Respecto de las polémicas hidroeléctricas, el exShell explicó que estas serán de una potencia menor a la proyectada (1740 megavatios) por el gobierno de Cristina Kirchner, pero no dio precisiones, alegando que “el proyecto está siendo revisado en sus aspectos técnicos y económicos”. De todos modos, Aranguren afirmó que estas son necesarias para incrementar la oferta de energía en la Argentina.
“Estamos evaluando aspectos ambientales como la afectación del glaciar Perito Moreno, y discutiendo con la UTE (Unión Transitoria de Empresas, Electroingeniería-Gezhouba-Hydrocuyo), adjudicataria de las obras, cuestiones técnicas y financieras, y la interconexión al sistema nacional”, añadió.
En el caso de Atucha, apuntó que “debe definirse cuál será la tecnología del reactor, aunque lo más probable es que sea del tipo Candú”, al tiempo en que ratificó que serán financiados –al que las hidroeléctricas– con recursos aportados por empresas chinas.
En este sentido, cabe señalar que Atucha III fue proyectada con una supuesta fuerte participación de tecnología y recursos humanos argentinos, con un reactor de tipo Candú, de uranio natural y agua pesada, similar al de la Nuclear Embalse. Asimismo, según las proyecciones, tendrá una potencia de 800 megavatios y será construida en un terreno adyacente a la Central Néstor Kirchner (Atucha II).