El Parlamento Europeo ha aprobado este martes una lista actualizada de delitos medioambientales, que podrán ser castigados con hasta diez años de prisión. La normativa reconoce nuevos crímenes contra el ecosistema, que serán actualizados cada dos años, y busca hacer responsables a los individuos y empresas que los cometen. “Los delitos medioambientales están en el top cinco de crímenes más rentables en Europa y probablemente en el mundo”, ha recordado el ponente del Parlamento Europeo, Antonius Manders. “En virtud de este acuerdo, quienes contaminen lo pagarán”, ha asegurado.
La Directiva incluye entre los nuevos delitos castigados el comercio ilegal de madera, el agotamiento de los recursos hídricos, las infracciones graves de la legislación europea sobre productos químicos y la contaminación causada por los buques. Recoge además el denominado delito cualificado, que tienen consecuencias graves. Se consideran así los incendios forestales a gran escala o la contaminación generalizada del aire, el agua y el suelo, pues conllevan la destrucción de un ecosistema y serían equiparables, según los eurodiputados, al ecocidio.