Trivento está trabajando fuerte en materia de sustentabilidad y para conocer los detalles de esa labor, Futuro Sustentable conversó con Rocío Navarro, líder de Desarrollo Sustentable de Trivento.
Futuro Sustentable: – ¿Cómo analizan el momento actual de pandemia en relación a la industria del vino?
Rocío Navarro: – En épocas de Covid-19, las herramientas de la sustentabilidad fueron fundamentales para adaptarnos rápido al contexto. La estrategia de sustentabilidad fue la que menos cambios sufrió, y los lineamientos a nivel nacional y mundial siguen siendo los mismos. Además, en estos meses de cuarentena el impacto ambiental cayó, pero hay que entender que cuando esto termine seguirá en aumento y deberemos seguir trabajando.
FS: – ¿Cuál es el compromiso de Trivento con la sustentabilidad?
RN: – Desde 2017 estamos trabajando con la medición de la huella de carbono. En 2018 pudimos hacer una buena base y a partir de ella marcamos objetivos de reducción. Ahí fue cuando nos comprometimos a reducir en el 15% nuestras emisiones. Este año, nuestras emisiones como compañía fueron de casi 33 mil toneladas: si lo pasamos a cajas de 9 litros, fueron casi 2,59 kg por caja de vinos. Del total de nuestra huella, el 80% se lo llevan nuestros insumos. Lo que más impacto tiene es la botella de vidrio, y si bien estudiamos otras formas aparece una problemática técnica. Este es un gran desafío y debemos ser creativos para pensar otras formas de envasar el vino. De todas maneras, vemos que por ahora los consumidores no están dispuestos a consumir el vino en otro tipo de envases. Igualmente, observamos al mundo y Greta Thunberg mostró que los consumidores nórdicos sí están dispuestos a consumir productos con menor huella de carbono. Paralelamente, desde Trivento avanzamos en eficiencia energética y en el uso de energías renovables. Además, redujimos el 50% nuestra generación de residuos.