La Dirección de Protección Ambiental de la Secretaría de Ambiente de Mendoza informó que, a dos meses de cumplirse dos años del primer piloto de fractura hidráulica en la provincia, se realizó un nuevo monitoreo del yacimiento de Cerro Pencal y no se detectaron afecciones al ambiente.
El pasado 15 de marzo, inspectores de la cartera junto con la directora del área, Miriam Skalany, realizaron los trabajos en el área Área Puesto Rojas, explotada por la empresa El Trébol, donde se estimularon tres pozos ya existentes identificados como CP1015, CP1017 y CP1013 durante los últimos días de julio de 2017. El yacimiento, que se localiza el norte de la ciudad de Malargüe, tiene 14 pozos en actividad, una batería de almacenamiento y tratamiento y líneas de conducción de petróleo, agua y gas.
En ese sentido, Skalany explicó que durante el monitoreo se recorrieron las 14 locaciones y se las encontró libres de residuos en su totalidad, tanto de la actividad como de cualquier otro origen. “No se detectaron cañerías ni instalaciones en desuso. Los tanques que originalmente estaban localizados en los pozos para almacenar crudo fueron remplazados por líneas de conducción que corren paralelas a los caminos, colocadas sobre caballete y con sistema de protección para evitar roturas accidentales. Todos los pozos, tanto los que fueron estimulados como los otros, se encontraron en perfecto estado de mantenimiento. Corroboramos que tanto las bodegas como el resto de la locación se encuentran libres de hidrocarburos”, detalló.
Durante la inspección se constató que en la batería que almacena el hidrocarburo producido en el yacimiento no existen fugas ni manchas de hidrocarburos. También se relevó la construcción de una planta para generación de energía que funcionará con el gas que actualmente se ventea.
En lo que respecta al control de aguas, se analizaron los resultados de las seis campañas de toma de muestra de agua subterránea por freatímetro y superficial del río Salado y de los arroyos El Álamo, Mallín Largo y El Manzano, y no se detectaron alteraciones en la calidad, tanto por la medición de los parámetros físicos como químicos.
“En conclusión, después de casi dos años de realizada la estimulación hidráulica en el yacimiento de Cerro Pencal, no se detectaron afecciones al medio ambiente tanto a nivel de suelo, como de agua superficial y subterránea”, concluyó Skalany.