El desperdicio y la pérdida de alimentos es un problema que atraviesa a todo el mundo por igual. En Argentina, de acuerdo con un estudio realizado por la Dirección Nacional de Alimentos y Desarrollo Regional de SAGyP, se estima que se pierden 16 millones de toneladas de alimentos anuales.
Ante este escenario, y con el objetivo de promover hábitos responsables de consumo y generar mejores prácticas en las mesas argentinas, desde el 2019, Unilever junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la SAGyP y Carrefour hizo posible la declaración del 29 de septiembre como el Día Internacional de la Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
“Argentina fue uno de los primeros países en contar con una política de reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos y uno de los pioneros en Latinoamérica. A través de una red de organizaciones trabajamos a nivel provincial y municipal articulando con empresas de alimentos de consumo masivo y pymes para implementar prácticas de producción y comercialización más sostenibles y eficientes”, expresó Natalia Basso, responsable del Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos de la SAGyP.
Desde 2020 hasta la fecha, la compañía realiza diferentes iniciativas para visibilizar esta problemática y que cada persona, desde su lugar, pueda aportar su grano de arena para revertirlo. Este año, de la mano de Unilever Food Solutions, se realizó un encuentro en las cocinas de Unilever donde cocineros reconocidos fueron parte de un desafío en el que, a partir de una caja con productos sorpresa, tuvieron que cocinar platos nutritivos que contengan legumbres, verduras y productos Hellman’s y Knorr. Además, de la jornada participó parte del equipo de la SAGYP e integrantes del programa de Unilever Mujeres en Acción, que apunta a visibilizar, capacitar y acompañar a mujeres líderes de merenderos y comedores de distintos barrios de Argentina. De estas alianzas surgió el libro Cocineras al rescate, que reúne las mejores recetas elaboradas por estas mujeres para aprovechar al máximo los alimentos y reducir lo más posible los desperdicios.
“Esta fecha, que desde Unilever venimos impulsando con distintas acciones desde 2016, es un recordatorio para que todas las personas comencemos a cambiar nuestros hábitos cotidianos y evitar lo más posible el desperdicio de alimentos. Los números son contundentes: en los restaurantes de Argentina, se arrojan a la basura seis millones de toneladas de comida por año, según el Banco de Alimentos. Esta cifra nos interpela y nos llama a la acción a través de iniciativas e ideas que sirvan para incorporar nuevos hábitos de consumo responsable”, sostiene María Bulla, gerenta de Responsabilidad Corporativa de Unilever Argentina, Paraguay y Uruguay.
Otra acción a la cual se suma Unilever es la donación al Banco de Alimentos desde hace ya más de diez años. En 2023, llevan sumados un total de 252.241 tn de alimentos y productos de limpieza e higiene personal donados.
Recomendaciones para evitar desperdicios y sacarle el mejor provecho a los productos
Según una encuesta realizada por Unilever, los argentinos están sensibilizados con esta problemática, pero afirman que les falta planificar mejor las compras y calcular mejor las porciones. En este sentido, y con el fin de alimentar mejores hábitos, Hellmann’s sigue intensificando los esfuerzos para generar conciencia sobre el desperdicio de alimentos y ofrecer soluciones prácticas para reducirlo. Entre esas soluciones, se incluyen ayudar a las personas para que puedan ver el potencial de los productos perecederos, alentarlas a cocinar con los ingredientes que tienen en la heladera y ayudarlas a desarrollar las habilidades y los conocimientos necesarios para aprovechar al máximo los alimentos con los que ya cuentan. Algunos tips:
· Planificar las compras. Volver a las bases al momento de ir a hacer las compras. Las listas no solo sirven para economizar a la hora de comprar sino, también, para saber específicamente qué comprar, revisar qué se acabó en casa y qué se usará en la semana.
· Organizarse en el mercado. Un dato para tener en cuenta en el supermercado es el orden al comprar los productos por su forma de conservación: primero los artículos de limpieza y perfumería; después los alimentos secos y no perecederos (fideos, harinas, aceites); luego los frescos o perecederos (frutas, verduras) y por último los refrigerados y congelados (lácteos, carnes). Así se evita romper la cadena de frío y tener que tirar algo antes de usarlo.
· Pensar las comidas. Planificar el menú semanal no sólo va a ayudar a evitar el desperdicio de comida, otorga mejoras en ganar en salud y ayuda a ahorrar en tiempo y dinero.
· Calcular mejor las porciones. A la hora de juntarse nadie aclara cuánta comida trae, o se superponen los mismos platos y siempre termina pasando lo mismo: se prepara demasiado de todo y se termina desechando. Cada vez es más habitual repartirse lo que quedó de la juntada o cuando se sale a comer afuera, llevarse lo que sobró. De esta forma, se evita tirar comida.
· Reinventar las sobras. En línea con lo anterior, es importante no tirar lo que sobró y buscar diferentes recetas que sirvan para darle una vuelta a la comida que queda.