El intendente de Mendoza, Ulpiano Suárez, declaró la emergencia climática en los últimos días, lo que convirtió a la ciudad en el primer municipio del país en tomar esta medida.
De esta manera, Mendoza se sumó a las capitales internacionales con conciencia ambiental, con el fin de establecer una estrategia programática que dé un marco para generar acciones en diversos sectores para generar un impacto y compromiso en los vecinos, comerciantes y visitantes.
“Esta acción se inscribe en el concepto de triple impacto que promueve el intendente, para generar de manera equilibrada e integral el desarrollo económico, la integración e inclusión social y el cuidado del ambiente”, señalaron desde la municipalidad.
En ese sentido, Suárez destacó que “el cambio climático se analiza a nivel mundial”, por lo que la emergencia se declaró “como un marco de referencia para avanzar en acciones concretas”.
“Vamos a trabajar fuertemente, como uno de los lineamientos, en campañas de formación, educación y concientización sobre los efectos de este flagelo”, dijo. “Queremos liderar una sinergia en el área metropolitana, en los ámbitos públicos, privados, con los vecinos y turistas, para avanzar en medidas necesarias que debemos tomar en conjunto. Estoy convencido de que, entre todos, podemos hacer de esta ciudad una ciudad sostenible con calidad de vida para las futuras generaciones”, añadió el intendente.
Según explicó, la medida está fundamentada en que la Ciudad de Mendoza “no escapa a los impactos del cambio climático, y resulta necesario que todos los sectores se comprometan inmediatamente a reforzar los planes de acción climática”. Además, indicó que la normativa contempla que “la situación en Mendoza se ve agravada por las fragilidades inherentes a ecosistemas de zonas áridas y sistemas ambientales estructurados por el recurso hídrico, siendo este uno de los componentes más afectados por la problemática”.
La norma establece además la importancia de reducir las emisiones netas de carbono. “Es necesario apostar por la implementación de energías 100 % renovables, reduciendo a cero las emisiones netas de carbono lo antes posible, de manera urgente y prioritaria, en consonancia con las indicaciones del informe del IPCC para limitar el aumento de las temperaturas globales a 1,5º”, reza el decreto.
Para mensurar el impacto de esta decisión, el municipio se fija como meta para el año 2030 alcanzar una gestión climática de balance positivo, traduciéndose en una mayor absorción y reducción de gases de efecto invernadero. En ese sentido, se creará un Fondo Verde Municipal para incentivar el cuidado del medio ambiente, premiando propuestas que reduzcan y capturen carbono equivalente, promoviendo inversiones para incorporar nuevas tecnologías, facilitando y promoviendo proyectos de desarrollo sostenible e investigaciones aplicadas a la resolución del cambio climático.
Dentro de las medidas específicas se encuentran la creación de 23 km de ciclovía, que incluirán la traza de Av. San Martín; espacios libres de humos en las plazas públicas y la ampliación de “Puntos Verdes”, entre otras. Asimismo, se desarrollarán instrumentos fiscales y tributarios para incentivar la corrección de impactos ambientales negativas y la promoción de conductas sostenibles por parte de los contribuyentes.