Por primera vez, Holanda impuso una sanción a una empresa de su nacionalidad por infringir el Reglamento Europeo de la Madera, conocido por las siglas EUTR (European Timber Regulation).
Esta sanción se produce luego de que se publicara, en septiembre de 2015, una investigación de Greenpeace, que expuso la presencia en el mercado europeo de madera exportada por la polémica maderera de Camerún CCT (Compagnie de Commerce et de Transport), empresa que se abastece de madereras implicadas en talas ilegales.
CCT exporta posteriormente esa madera a varios países europeos, Holanda, Bélgica y España entre ellos.
Tras la publicación del informe, Greenpeace España denunció que empresas europeas de Holanda, Bélgica y España comercializaban madera de CCT.