Genomma Lab ofrece marcas tan populares como Tafirol, Cicatricure, Goicoechea o Tío Nacho. Ofrece ra sus consumidores productos que impulsen su salud y bienestar, y que tengan un menor impacto ambiental es una de sus prioridades en el corto plazo.
Guido Cairo, coordinador de Sustentabilidad y Seguridad, Salud y Medio Ambiente (SHE ) de Genomma Lab, conversó sobre este y otros temas con Pablo Gago, conductor del programa Futuro Sustentable, AM 1220, radio EcoMedios.
Futuro Sustentable: Genomma Lab tiene muchas marcas que están en nuestros hogares, pero tal vez no lo sabemos. ¿Qué distingue a esta compañía en materia de sustentabilidad?
Guido Cairo: Genoma Lab es una empresa mexicana dedicada a la comercialización de productos farmacéuticos de venta libre y cosméticos de uso personal. Algunos de nuestros productos son Cicatricure, Asepxia, Tafirol, Goicoechea, Tio Nacho, entre otras. La compañía opera en 18 países, tiene presencia en toda América Latina y los Estados Unidos, tiene más de 1800 colaboradores. Por ser una empresa de consumo masivo, tenemos una gran responsabilidad de aportar productos todos los días al público. Por eso para nosotros la sustentabilidad es la creación de valor con minimización de los aspectos negativos y la maximización de los positivos.
Tenemos una hoja de ruta que es nuestra estrategia de sustetabilidad a 2025 que fue creada en 2002. Venimos trabajando estos tres años enfocados en nuestros recursos, nuestro empaque, nuestra gestión de agua y residuos, y nuestra acción frente al cambio climático.
Por dar algún ejemplo: disminución del material de nuestros empaques, quitamos los microplásticos de nuestros productos, buscamos tener resina reciclada en el envase. También trabajamos con el Estado en cuanto a lo que es transporte inteligente porque en la logística en donde más impacta la huella de la empresa.
FS: ¿Los ODS los ayudan a establecer metas e impactos?
GC: Exactamente. Nos basamos en diez pilares que están vinculados a uno o más ODS. A nivel local contamos con los mismos objetivos y metas que a nivel global. Por supuesto que, a nivel local, trabajamos con la legislación e infraestructura con la que contamos. Los desafíos a nivel local son la materia prima, la infraestructura para el reciclado, etcétera. Es difícil pero no imposible. Tenemos un caso de éxito del cual estamos muy orgullosos, que es Tío Nacho sustentable. Este producto dio un giro de 180°: su envase de PET es reciclado y reciclable, la tapa de polipropileno es reciclada y reciclable. La etiqueta es wash off para que se pueda dar un fácil lavado y reutilizar después en otros reprocesos.
FS: ¿Tío Nacho es la marca propósito de la compañía?
GC: Tío Nacho es la marca que replicará su ejemplo en las marcas restantes. Primero comenzó con un proceso de capacitación interna a nuestros proveedores y compradores de materia prima. Había que cambiar ese chip para entender el negocio de la sustentabilidad. Una reducción de material de empaque también es ahorro de recursos. Medir la huella de carbono nos da los puntos calientes donde trabajar no solo para reducción de gases efecto invernadero, sino también para reducción de costos.
Entonces, primero nos capacitamos internamente, y después salimos al mercado a buscar proveedores, materia prima, y analizamos el mercado para compensar la huella de carbono.
Ese fue el proyecto de triple impacto. El PET de la botella nos es entregado por las cooperativas, ese PET se trata y se vuelve a usar en la botella, lo mismo pasa con la tapa y la cajilla, que es el estuche, y que tiene un 30% de cartulina reciclada y está certificada por el Consejo de Administración Forestal (FSC).