Mastellone Hnos. presentó su plan de Packaging Sustentable 2030, mediante el cual se compromete a lograr que sus envases sean 100% reciclables, reutilizables o compostables para 2030. De esta forma, entre otras acciones, reducirá el consumo de plástico virgen, fomentando el uso de materiales reciclados y priorizando recursos provenientes de fuentes renovables y de origen sustentables.
Gastón Domínguez, jefe de Desarrollo de Packaging de Mastellones Hnos. dialogó con Pablo Gago, conductor de Futuro Sustentable, por AM 1220, radio EcoMedios, sobre este y otros temas.
Futuro Sustentable: ¿Cuál es la propuesta de Mastellone en el Plan Packaging 2030, teniendo en cuenta que el portfolio de productos es muy grande y se utiliza gran cantidad de plástico?
Gastón Domínguez: Así es. Tenemos mucha presencia en todos los hogares argentinos, y el consumo de packaging es bastante considerable. Enviamos al mercado alrededor de 20.000 toneladas de materiales, de las cuales alrededor de 12.000 son plásticos, todo esto en el período de un año. Entonces, tenemos la gran responsabilidad de que esos materiales sean lo más amigables posible con el medio ambiente. Nos propusimos metas para o que tenemos un plan, y ese Plan es el compromiso que asumimos para el 2030.
El Plan se basa en cinco pilares principales- uno tiene que ver con que el envase sea ciento por ciento reciclable, reutilizable y confortable, es el pilar principal.
FS: ¿Y en qué porcentaje están hoy en día con el plástico virgen?
GD: El 96% de los envases de nuestros productos son potencialmente reciclables. Digo potencialmente porque la realidad del posconsumo es un poco diferente. En nuestro centro de Circularidad que tenemos en el complejo Pascul Mastellone de General Rodríguez, el porcentaje de materiales reciclados es también altísimo. Pero nos queda el desafío de reemplazar con nuevas alternativas más sustentables, pero también que el material de envase siga teniendo las propiedades actuales, que siga conservando el producto, que lo mantenga fresco, es decir, mantener los productos con la calidad y propiedades que caracterizan a Mastellone.
FS: Como envasadores de leche, un producto tan esencial al momento de envasarlo como de tomarlo, ¿cómo hacen hoy con un envase de leche larga vida?
GD: Es un equilibrio que hay que mantener, y un compromiso entre varios pilares. Uno es conservar la calidad porque es lo que nos caracteriza y lo que marca nuestra historia de más de 90 años en los hogares argentinos. Si además podemos tener una botella con menor peso y menor consumo de plástico, se realizan las pruebas tanto industrial como organolépticamente, que llevan hasta 18 meses de prueba e investigación. Porque hay que envasar, comprobar que cumple lo requerido con la vida útil, y se mandar a hacer los moldes de la botella nueva. Hasta que llega a la góndola pasa mucho tiempo.
Intervienen muchas áreas de Mastellone antes de que salga a la venta, tecnología, investigación, diseño. El peor negocio para el ambiente sería que, por ahorrar uno o dos gramos de plástico, se desperdicien litros de leche porque no llegue la leche en el estado óptimo.