El Servicio de Pesca y Vida Salvaje de Estados Unidos confirmó recientemente que permitirá las importaciones de cabezas de elefantes y leones, dos especies incluidas en las listas de animales en peligro, desde Zambia y Zimbabue.
El magnate republicano da así un nuevo paso para distanciarse de las políticas adoptadas por Barack Obama. El demócrata impuso durante la recta final de su mandato una serie de medidas legales para frenar el comercio de marfil, entre las que se encuentra la prohibición de vender este artículo de lujo a nivel interestatal. Para darle más relevancia, lo anunció durante una visita oficial a Kenia.
EE.UU. era en el momento de adoptarse la normativa el segundo mayor mercado de marfil del mundo, por detrás de China. La nueva reglamentación no solo aumenta las restricciones a la importación de piezas de marfil, es muy específica en el caso de los elefantes africanos salvajes. La medida trataba así de dificultar la caza furtiva y cerrar las lagunas legales que hacían de puerta trasera al mercado negro.
La agencia estadounidense precisa ahora que la caza deportiva, cuando es legal y está bien regulada, “puede beneficiar a la conservación de ciertas especies” si forma parte de un programa que incentive a las comunidades locales a proteger de los animales protegidos. La declaración añade que al mismo tiempo generará retornos financieros que se pueden destinar a la conservación.