El titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), Ricardo Pagola, y el intendente de Azul, Hernán Bertellys, confirmaron la obra de saneamiento y cierre del predio, donde luego se dispondrán los residuos en una celda que protege el suelo y la napa.
Los últimos veranos, esta ciudad ubicada en el corazón de la provincia de Buenos Aires, a la vera de la Ruta 3, fue noticia por reiterados incendios del basural, producto de actos de vandalismo, de las altas temperaturas y de los gases que genera la descomposición de los desechos. El municipio implementó un plan para controlar la situación con el apoyo de bomberos y la patrulla rural.
“El impacto ambiental de un basural a cielo abierto es más notorio para los vecinos cuando hay quemas, porque se materializa en el humo y llega a sus casas. Esta obra, sin dudas, mejorará la calidad de vida de esta y de las nuevas generaciones de azuleños”, destacó Pagola.