El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), realizó el pasado viernes una nueva inspección en la Cuenca Salí-Dulce, para controlar efluentes industriales, tratamiento de vinazas, cenizas y agua del lavado de caña, a fin de proteger el recurso hídrico.
Con estas fiscalizaciones, buscaron conocer el estado de situación del tratamiento y disposición de vinaza y cenizas en la cuenca, para avanzar con la protección del ecosistema de la Cuenca Salí-Dulce, en especial en el Embalse de las Termas de Río Hondo.
El procedimiento tuvo como objetivo observar el cumplimiento del Programa de Reconversión Industrial, cuyo seguimiento se realiza a través del Comité Interjurisdiccional de Cuenca Salí-Dulce.
De dicha inspección, participaron el director de Inspecciones de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, Alejandro Mackielo, técnicos de las direcciones de Calidad Ambiental y de Innovación para el Desarrollo Sostenible de la cartera de Ambiente nacional y personal de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente de Tucumán y de la Defensoría del Pueblo de Santiago del Estero.