Refugiados climáticos es una frase que, según predicen los expertos, cada vez será más pronunciada en el futuro próximo. En particular, en Medio Oriente y el Norte de África, donde, según un estudio del Instituto alemán Max Planck de Química, la habitabilidad humana podría quedar comprometida por el aumento de las temperaturas.
“En el futuro, el cambio climático en gran parte de Medio Oriente y el Norte de África podría cambiar la manera de vivir, la existencia de los habitantes corre peligro”, señaló Jos Lelieveld, director del instituto en cuestión y profesor del Instituto de Chipre en Nicosia, de acuerdo a la agencia de noticias Sputnik.
Son más de 500 millones las personas viven en esta región, en que el número de días calurosos se ha duplicado desde 1970 a la fecha, como consecuencia del cambio climático. Y, según anticipan los científicos, para mediados del siglo XXI, estos podrían alcanzar 46°C de temperatura. En este sentido, los días en extremo calientes podrían ocurrir cinco veces más a menudo que a finales del siglo XX. Esto, en combinación con el aumento de la contaminación del aire por el polvo llevado por el viento del desierto, podría llevar a que las condiciones ambientales sean intolerables y causar migraciones masivas.
Paralelamente, la duración de las olas de calor en Medio Oriente y el Norte de África podría prolongarse importantemente. Mientras que, entre 1986 y 2005, el periodo de los días calientes se alargó unos 16 días, a mediados de siglo podrían ser 80 días y a finales, 118 días, incluso si las emisiones de gas del efecto invernadero disminuyen después de 2040.
“Si la humanidad continúa liberando dióxido de carbono como lo hace ahora, los habitantes de Medio Oriente y el Norte de África tendrán que hacer frente a unos 200 días muy calientes”, apuntó Panos Hadjinicolaou, profesor asociado en el Instituto de Chipre.