YPF publicó los resultados del primer trimestre del año. Según estos, su EBITDA (esto es, el resultado operativo antes de depreciaciones, amortizaciones y perforaciones exploratorias improductivas) refleja un crecimiento del 22,4% respecto del mismo periodo de 2015.
Durante estos meses, las inversiones de la petrolera crecieron un 19,4%, alcanzando $ 14,7 miles de millones. La utilidad operativa, por su parte, cayó 63,8% como consecuencia, principalmente, por el fuerte impacto de la devaluación cercana al 67%. Es menester señalar, también, que en este período los precios por la venta de combustibles expresados en dólares cayeron un 25% en naftas y un 26% en gasoil, lo que afectó negativamente los ingresos de la compañía medidos en dólares.
A su vez, la producción de gas experimentó un crecimiento del 1,1% y la de petróleo, uno de 0,8%; lo que se traduce en un promedio diario de 249 mil barriles de petróleo y 44 millones de metros cúbicos al día de gas. De este modo, la producción total de hidrocarburos de la compañía mostró un leve crecimiento (0,3%) respecto del mismo trimestre del año anterior.
Paralelamente, la producción de no convencionales totalizó los 49.800 barriles de petróleo equivalente al día, con un total de 456 pozos en producción al cierre del primer trimestre de 2016. Las inversiones crecieron un 14,5% durante este periodo, de las cuales 77% se destinaron a la actividad de perforación y workover.
El segmento del downstream, por último, enfrentó un escenario complejo por la combinación de costos crecientes que no pudieron ser compensados por los precios de sus productos. Así, en estos tres meses, los niveles de procesamiento de las refinerías alcanzaron 92,1% y las ventas de combustibles se mantuvieron sin variación. Adicionalmente, aumentaron en 6% los volúmenes vendidos de nafta Infinia y en 12,9% los de Eurodiesel. Las inversiones crecieron un 45,6% respecto al mismo período de 2015, destacándose la obra del nuevo Coque, que alcanzó un avance físico general equivalente al 98%.