El aumento de las temperaturas, unido a la reducción de las precipitaciones en Australia, ha provocado que los koalas hayan optado por buscar nuevas fuentes de humedad ambiental. Estos marsupiales, que están acostumbrados a hidratarse a través de las hojas de eucalipto, no suelen beber agua a menos que estén enfermos o no haya suficiente humedad en las hojas durante las épocas secas.
La científica de la Universidad de Sidney, Valentina Mella, ha revelado que, debido a que las hojas de los eucaliptos se están secando, los marsupiales están siendo impulsados a beber más agua que nunca. “Los koalas son particularmente vulnerables al cambio climático puesto que dependen exclusivamente de los árboles. No solo para dormir, sino también para comer, las dos acciones que copan la mayor parte de sus actividades”, añadió Mella.
Con el objetivo de descubrir los beneficios del agua, los investigadores decidieron instalar fuentes especiales para los koalas. Posteriormente, y gracias a las cámaras de vigilancia oculta que filmaban a los marsupiales, descubrieron que los koalas se pasaban hasta 10 minutos bebiendo agua de estas fuentes, incluso durante los meses de invierno.