El aeropuerto londinense de Heathrow es el de mayor tráfico en la Unión Europea, y quiere expandir sus instalaciones, añadiendo una tercera y, quizás, hasta cuarta pista. En un intento por conseguir que el Gobierno inglés aprueba dicha construcción, y en respuesta a la oposición que esta ha generado en las comunidades locales, proyecta tomar medidas ambientales.
En este sentido, el año pasado, una comisión independiente recomendó la expansión de Heathrow como mejor opción para atender el aumento del tráfico aéreo del sureste de Inglaterra, pero impuso fuertes restricciones ambientales debido a la dura oposición que dicho proyecto tiene entre los residentes del lugar.
Las autoridades del aeropuerto afirman que están comprometidas a cumplir con las condiciones, y a reducir la contaminación y el ruido, a fin de evitar un fuerte impacto ambiental para el área cercana a sus instalaciones. Entre las medidas que adoptarían se incluye retrasar la hora del comienzo de los aterrizajes de la actual 03.30 GMT a 04.30 GMT.