Un hallazgo de litio sin precedentes en la frontera entre Nevada y Oregón podría satisfacer la creciente demanda en EE.UU. de este metal, según un nuevo análisis.
Se estima que entre 20 y 40 millones de toneladas de litio yacen en el interior de un cráter volcánico formado hace unos 16 millones de años. Este hallazgo es notablemente más grande que los depósitos de litio encontrados debajo de un salar boliviano, considerado previamente como el depósito más grande del mundo.
Un nuevo análisis in situ revela que una inusual arcilla, compuesta por el mineral illita, contiene entre un 1,3% y un 2,4% de litio en el cráter volcánico. Esto es casi el doble del litio presente en el mineral arcilloso principal que contiene litio, la smectita de magnesio, que es más común que la illita.
Algunas condiciones inusuales crearon lo que podría ser un depósito volcánico excepcionalmente rico.
El cráter, conocido como la caldera McDermitt, se formó hace 16,4 millones de años cuando aproximadamente 1000 km3 de magma explotaron hacia afuera. La caldera se llenó con productos expulsados de un magma alcalino rico en sodio, potasio, litio, cloro y boro. Esto se enfrió rápidamente para formar una roca volcánica vítreo finamente cristalina, llamada ignimbrita, que se erosionó para producir partículas ricas en litio.
Posteriormente, se formó un lago en el cráter, que persistió durante cientos de miles de años, con materiales volcánicos erosionados y circundantes formando un sedimento rico en arcilla en su fondo. El nuevo análisis sugiere que, después de que el lago se vació, otro episodio de actividad volcánica expuso los sedimentos a una salmuera caliente y alcalina, rica en litio y potasio.