Investigadores australianos desarrollaron un sistema de pequeños imanes para limpiar fuentes de agua de microplásticos contaminantes sin dañar los microorganismos que viven en ellas, informaron sus creadores.
Los desechos plásticos que llegan a los océanos y ríos representan una amenaza ambiental global con consecuencias perjudiciales para la salud de animales, humanos y ecosistemas.
Ahora, utilizando pequeños imanes con base de carbono en forma de bobina, investigadores de Australia desarrollaron un nuevo sistema para limpiar las fuentes de agua de los microplásticos que los contaminan sin dañar los microorganismos que viven en ellas, informó la agencia DPA.
“Los microplásticos absorben contaminantes orgánicos y metálicos a medida que viajan a través del agua y liberan estas sustancias peligrosas en los organismos acuáticos que se los comen, lo que hace que se acumulen en toda la cadena alimentaria”, alertó Shaobin Wang, autor principal y profesor de Ingeniería Química en la Universidad de Adelaida (Australia).
Y agregó que “las nanocapas de carbono son lo suficientemente fuertes y estables como para descomponer estos microplásticos en compuestos que no representan una amenaza para el ecosistema marino”.
Aunque generalmente son invisibles a simple vista, los microplásticos son contaminantes que están en todas partes. Algunas, como las perlas exfoliantes que se encuentran en los cosméticos son simplemente demasiado pequeñas para filtrarse durante el tratamiento de aguas industriales.