En el marco de la COP26 se desarrolló el evento que promueve la economía circular en LATAM, UE y Escocia, una acción contra el cambio climático y motor clave en la recuperación verde de los textiles, la segunda industria más contaminante.
A través de una mesa redonda, fomentó la colaboración entre las partes interesadas y apoyo modelos alternativos mediante la creación de redes de propuestas de vanguardia: el clúster NextextileGeneration, la metodología Startup Europe Awards y el proyecto de la UE CirCoAx. Todos ellos están cerrando el círculo de producción a través de la innovación.
A decir de Luis Lehmann, consultor especializado en economía circular y desarrollo económico sostenible, “la necesidad y oportunidad pueden ir de la mano: gracias a la adaptabilidad, innovación y creatividad de la industria textil latinoamericana, los modelos de negocios circulares pueden brindar herramientas concretas para una reactivación que no solo traiga beneficios económicos, sino también ambientales y sociales, impulsando la creación de nuevos empleos de calidad en el sector formal”.
“El pilar de una economía circular es un consumidor responsable, que orienta sus decisiones de compra hacia la sostenibilidad. Las nuevas generaciones están dando un “clic” hacia una nueva economía, orientando ese consumo con actitudes más responsables, colaborativas y altruistas ”.
“Más allá de las cuestiones técnicas, con una visión holística del desarrollo, creo que la economía circular puede hacer grandes aportes al sector textil, pero sobre todo significa un cambio cultural fundamental. Tenemos que tomar conciencia del impacto de la actividad económica del ser humano en el clima. Este proceso de toma de conciencia es el que permitirá dejar atrás la obsoleta economía lineal, generando una auténtica revolución circular con el ser humano en el centro”, sostuvo Lehmann durante el encuentro.