El titular de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, expuso junto a los ministros de Ambiente de la región, en un evento que contó con las palabras de bienvenida de la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini.
Cabandié remarcó que “los problemas no son ambientales a secas, son socioambientales, tenemos que resolver dos problemas, las desigualdades del siglo XX y los desafíos ambientales del siglo XXI”. En este sentido, señaló: “Tenemos que repensar nuestras prácticas productivas, modificarlas. Este acuerdo nos pone exigencias y creo que además de las exigencias que establecemos y que afirmamos puertas para adentro, también debemos ser exigentes puertas para afuera. Porque la mayor cantidad de emisiones en el planeta, se producen en el Hemisferio Norte, que representan más del 80 % de los gases de efecto invernadero. Y esos países nos quieren exigir que tengamos los mismos compromisos que ellos nunca tuvieron y que hoy ellos no cumplen”.
“El objetivo es producir en el marco de la sostenibilidad, eso lleva más tiempo, implica más recursos, pero vamos a hacerlo porque queremos un mundo vivible para las próximas generaciones. Vamos a cuidar nuestros ecosistemas, tenemos que decirle al mundo, unidos, porque sin la Amazonia, sin nuestras cuencas forestales, sin nuestros acuíferos, el mundo no será vivible como hasta ahora”. “Por eso queremos ser compensados, queremos desarrollarnos, pero que los países ricos entiendan que necesitamos el financiamiento que ellos se comprometieron a dar. De esa manera, sin dudas vamos a cumplir con las metas que nos comprometimos y también a saldar la deuda del siglo XX que tenemos”, finalizó el ministro.
A su vez, Cecilia Nicolini, secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación de la cartera de Ambiente, afirmó: “Si hay algo que tenemos que hacer de manera urgente es poner a la agenda ambiental y los derechos humanos en el centro de los debates de la región”. “Escazú es más que un instrumento jurídico pionero en materia de protección ambiental. Es un tratado de derechos humanos”, argumentó y agregó: “Es un tratado donde, además de apostar a la integración para fortalecer nuestras democracias, reconocemos que las decisiones que inciden en el ambiente deben ser tomadas de la mano de la ciudadanía”. Finalmente explicó que sus pilares son los cimientos “para construir una verdadera democracia ambiental” así como también “Un compromiso con nuestras historias de lucha, con el presente y con las generaciones futuras”.