La tierra se abrió hace unos días en el suroeste de Kenia, África. A lo largo de varios kilómetros, atravesando campos, agrietando carreteras y agujereando la reserva Masai Mara, la abertura ha alarmado a los lugareños y ha provocado cierto revuelo en algunos medios.
La raja en la tierra es un recordatorio de que el planeta se encuentra en constante movimiento. La superficie terrestre está agrietada como un viejo cuadro en varias placas tectónicas que, en su roce, desatan fenómenos como terremotos o erupciones volcánicas, levantan montañas y abren valles. Ese mismo movimiento hace que cada placa sea también inestable.
En el caso de la región oriental de la placa africana, el encontronazo constante con las placas arábiga e india, que empujan desde el norte, está desgajando la porción este del continente africano. Su manifestación más visible es el Gran Valle del Rift, una amplia franja de terreno que va desde Mozambique, al sur, hasta el cuerno de África y más allá.