Fatih Birol, el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la entidad que representa los intereses energéticos de las grandes potencias, defendió el uso de la energía nuclear como una de las opciones para combatir la contaminación, además de reducir la emisión de dióxido de carbono (CO2) y evitar el calentamiento global.
Según sus palabras, este tipo de fuente energética es capaz de realizar una importante aportación en los países en los que está socialmente aceptada. Birol, quien intervino en el XXIII Congreso Mundial de la Energía, que se lleva a cabo en Estambul, Turquía, indicó que anualmente mueren 6,5 millones de personas en el mundo a causa de la contaminación generada por el sector energético.
De acuerdo con el ejecutivo, quien clasificó a la generación nuclear entre las energías limpias, la reducción del segmento del carbón será inevitable si no se desarrollan tecnologías de captación de las emisiones. En ese sentido, pese a la polémica existente relacionada con el empleo de la energía nuclear por la ocurrencia de varios accidentes en las últimas décadas, el atractivo por las ventajas de esta forma de producción es cada vez mayor.
Alrededor de 60 países ya se han interesado en favor de desarrollarla. China acaba de anunciar que construirá no menos de 30 plantas en la próxima década, mientras que Japón se comprometió a emprender la instalación de una decena.