Argentina ya dio inicio a la construcción del Sistema Riachuelo: una mega obra financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que incluye una planta de pretratamiento y un caño de 14 kilómetros que libera los residuos —que antes de llegar al agua son tratados en una planta en Argentina— en el Río de la Plata. Mientras el gobierno argentino discute con Uruguay respecto al monitoreo del agua tratada, ya se realizaron los llamados a licitación para la construcción del emisario Berazategui, otra obra deres características (https://www.futurosustentable.com.ar/galmarini-firmo-el-contrato-para-iniciar-la-megaobra-emisario-berazategui-que-beneficiara-a-7-millones-de-personas/).
En Asunción, los gobiernos de Uruguay y Argentina se verán las caras con dos asuntos ambientales pendientes que podrían traer consecuencias políticas, ecológicas y jurídicas de difícil solución. Ambos temas se relacionan con los proyectos de construcción dedos emisores subacuáticos conocidos como los sistemas Riachuelo y Berazategui, cuyos líquidos terminarán en aguas de uso común en el Río de la Plata.
Como Uruguay dio el visto bueno a la construcción de este emisor en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), hasta ahí no hay conflicto de ningún tipo. Las diferencias surgen a partir de la exigencia de un monitoreo conjunto que pidió Uruguay y al cual Argentina se niega. Esos controles se deberían hacer antes del inicio de la puesta en marcha de la planta y no después, según señalaron a El País expertos marítimos.
Algunos oceanógrafos sostienen que, dada las características del Río de la Plata -muy ancho pero de poca profundidad-, los restos fabriles y humanos no se diluirán en el océano. Es probable que terminen en el fondo del Río de la Plata.
Alem García, presidente de la CARP, afirmó a El País que “es una necesidad imperiosa” que Uruguay realice un monitoreo de las aguas del Río de la Plata luego que el emisor comience a funcionar. De todas formas, García aseguró que la obra mejorará las aguas del cauce, ya que hoy esos restos llegan allí, pero sin tratamiento alguno.