Weber, empresa de soluciones para la construcción y como parte del grupo Saint-Gobain, participa de la Huella Saint-Gobain, un programa que contiene diferentes actividades focalizadas en generar acciones que perduren en el tiempo y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, familias e instituciones.
En 2021, una de las acciones que se llevó a cabo, fue la restauración y adaptación del Club Atlético Porteño, de San Vicente, una institución social que realiza actividades para niños, jóvenes y adultos mayores. Esta iniciativa busca potenciar la unión de los actores dentro de la sociedad, impulsando alianzas con la comunidad que se quiere impactar.
El Club Atlético Porteño es un espacio clave para la comunidad. Allí concurren niños y jóvenes que disfrutan de este espacio de recreación y crecimiento social. El 40% de los chicos y chicas se encuentran becados en un 100%, en pos de colaborar con la integración de todas las personas que viven en la comunidad. Asimismo, desde hace más de seis años que el club cuenta con Rugby Femenino.
Una de las colaboradoras del proyecto de restauración es la deportista Micaela Barroso, que se destaca en ciclismo y es oriunda de la localidad bonaerense de San Vicente.
Para este proyecto del programa Huella SG, Weber contribuyó con la donación de cerca de nueve toneladas de productos de su marca, y también con la capacitación sobre el uso de estos. La formación constó de una jornada teórico práctica donde se explicó y demostró la correcta utilización del material, a los 20 colaboradores que luego llevaron adelante el trabajo.
Con los productos de la línea weberdry pudieron realizar la reparación de filtraciones en los techos; el revoque y aislamiento hidrófugo de las paredes exteriores lo realizaron utilizando weber mix E y luego se finalizaron con revestimiento plástico weber plast. Además, se construyeron los accesos a vestuarios de la institución.
El programa de Responsabilidad Social Corporativa, Huella Saint-Gobain busca por medio de embajadores deportivos, fomentar el desarrollo en distintos ámbitos sociales, aportando valor con mejoras en infraestructura y capacidad de gestión, lo que se transforma en una acción multiplicadora en las comunidades y los municipios.