El VLT, vehículo liviano sobre rieles, será el nuevo transporte con el que contarán los atletas y el público que asista a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Un equipo de ingenieros y técnicos argentinos de BRt, la división Transporte del grupo Roggio, trabaja en la puesta en marcha de la primera etapa de este proyecto.
Hace más de 6 años Río de Janeiro empezó a pensar en el desafío de mejorar el sistema de transporte, buscando reducir el uso de automóviles, incentivando los servicios públicos de media capacidad y privilegiando la integración multimodal para darles a los ciudadanos una opción confortable, silenciosa, puntual y amigable con el ambiente.
BRt forma parte del Consorcio VLT Carioca, que obtuvo la concesión para la implantación, operación y mantenimiento de este tren liviano que permitirá satisfacer las necesidades de movilidad urbana para la región donde está ubicado. Desde hace 6 años, su equipo de ingenieros y técnicos argentinos y brasileros comenzaron a trabajar en la ejecución de este proyecto y su puesta en marcha, aportando el know how y la experiencia adquirida en diferentes proyectos implementados en la Argentina, entre ellos la operación del Subte de Buenos Aires, el Premetro y otros sistemas tranviarios.
A menos de 2 meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos –prevista para el 5 de agosto próximo–, comienza a estar operativa la primera etapa del VLT conectando el aeropuerto de Santos Dumont con distintos puntos de la ciudad. Desde el 22 de mayo pasado, la línea circula en horarios reducidos y sin pasajeros con el objetivo de integrarse paulatinamente con el resto del tráfico.
El VLT en toda su traza consiste en una red de tres líneas con extensión de 15 km., 31 paradas, 13 sub-estaciones rectificadoras y un centro de mantenimiento y estacionamiento, para ser operado con 32 trenes durante las 24 hs. La demanda esperada es de 190 mil pasajeros por día en 2016, y se proyecta que para 2036 alcanzará los 390 mil usuarios diarios.
Los trenes que circulan son CITADIS 402 de la firma ALSTOM con capacidad de 430 pasajeros. Este utiliza tecnología de última generación para su alimentación eléctrica, con baterías ubicadas en las formaciones que se alimentan de energía través del piso en distintos puntos de la extensión y no hay estructura aérea de catenarias ni cables a la vista. En las zonas donde es imposible la continuidad eléctrica de este sistema el tren se alimenta por supercapacitadores que le confieren una autonomía de 50-65 m.