El mundo del trabajo se ha visto profundamente afectado por la pandemia mundial del virus. Además de la amenaza que supone para la salud pública, el trastorno económico y social amenaza los medios de vida y el bienestar a largo plazo de millones de personas. En este sentido, Vanesa Graf, bioquímica, coach ontológico con orientación en focusing y terapeuta holística, dialogó con Pablo Gago para el programa Futuro Sustentable, en AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Qué le dirías a aquellos que tienen miedo de reconvertirse a nivel personal?
Vanesa Graf: Si le preguntas a 20 personas, por ejemplo, cómo pasó la pandemia, vas a tener respuestas muy distintas. Esto es un fenómeno que me llevó a investigar. Y llegué a la conclusión de que la pandemia potenció a quien ya éramos. Las personas que eran hipocondríacas, vivieron la pandemia con mucho miedo. Pero las personas que antes de la pandemia buscaban reconvertirse y salir de la zona de confort, la pandemia lo ayudó mucho y le dio herramientas para potenciar eso que ya venía siendo. Aquel que quiera hacer un desarrollo personal y conocerse un poco más, tiene que preguntarse quién era en pandemia.
FS: Hay que entender que la pandemia nos dio tiempo para mirar hacia dentro, pero hay que tener la habilidad de correrse del eje, ¿Cómo se logra esto?
VG: Aquel que va y pide ayuda en terapia, es el que quiere hacer algo distinto. Si no te nace eso, seguirás en la misma y no pasa nada. Pero la vida te va a llevar a situaciones más extremas. No todos estamos preparados para hacer este “salto cuántico”, como le digo yo, pero no pasa nada. La mayor herramienta con la que podemos contar es el conocimiento. Poder entender qué pasa cuando pasa algo. Esa ayuda luego te va a dar el conocimiento sobre cómo salir de esos lugares.
FS: ¿Se puede trabajar sin tener el contacto con personas en esta nueva modalidad de home office?
VG: Se puede trabajar entendiendo el principio de esto. Lo que tenemos trabajando en nuestra empresa son personas. Vos podés tener trabajando a una persona ocho horas en tu oficina, frente a la computadora, pero pudo haber trabajado una hora nada más. Y ahora tenés una persona ocho horas en su casa y que trabaje en realidad una hora. Pero no pasa por el lugar en donde trabaje. Pasa por entender cuáles son los dones y talentos de esa persona para que lo ponga en pos de la empresa, que se sienta útil, reconocida y después gane dinero. Tenemos el mal concepto de pensar que las personas van a trabajar solo por dinero. Sin embargo, lo primero que va a buscar una persona en una empresa es que se la reconozca y brindarse desde lo que más saben hacer. Luego viene el resultado, es decir, el dinero.