En el marco del Día Mundial del Ambiente, Unilever refuerza su compromiso para disminuir el impacto de sus envases. Luego del anuncio de Paul Polman vinculado a que los envases plásticos de Unilever sean reciclables para 2025, la compañía profundizó en innovaciones, iniciativas y desarrollo de nuevos envases para minimizar el impacto que generan en el ecosistema.
En este camino, a nivel global, Unilever creó una tecnología llamada CreaSolv® Process que fue desarrollada en conjunto con el Instituto Fraunhofer de Ingeniería de Procesos y Embalaje en Alemania. A través de esta tecnología el plástico del sachet es recuperado y se vuelve a utilizar para generar plástico de nuevos sachets. Este año, la compañía abrirá una planta piloto en Indonesia para testear la viabilidad comercial a largo plazo de esta tecnología ya que este país atraviesa una situación muy difícil: allí, se producen anualmente 64 millones de toneladas de desechos anuales, de las cuales 1.3 terminan en el océano.
A nivel local, otra de las iniciativas que contribuyen al compromiso de Unilever es la firma de un convenio con el Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para generar iniciativas concretas para la separación de residuos que involucren a la comunidad, impulsando el uso de los puntos verdes para generar un cambio de hábito y de consumo responsable. A su vez, con el objetivo de diseñar productos que traigan un beneficio para el medioambiente, la compañía desarrolló un nuevo envase de VIM lavandina en gel que utiliza menos plástico, es más liviana y genera un menor impacto en el medioambiente al utilizar menor cantidad de agua y energía para su fabricación.