Unilever se comprometió a garantizar que todos sus envases plásticos sean totalmente reutilizables, reciclables o aptos para compostaje para 2025, además de proponer a la industria de consumo masivo que acelere el proceso hacia la economía circular.
Según la Fundación Ellen MacArthur (FEM), sólo un 14% de los envases plásticos que se utilizan globalmente terminan en plantas de reciclaje, mientras que un 40% acaba en basureros y un tercio en ecosistemas frágiles. Para el año 2050 se estima que en los océanos de todo el mundo habrá más plásticos que peces.
Mientras tanto, William McDonough, arquitecto y líder en economía circular, sostiene que el rediseño ‘Cradle to Cradle’ (‘de la Cuna a la Cuna’) de los envases es uno de los desafíos de diseño más grandes de estos tiempos a nivel mundial.