La capacidad de las energías renovables en todo el mundo se ha cuadruplicado de 2009 a 2019 con una inversión global próxima a los 2,6 billones de dólares (2,3 billones de euros), según reveló ONU Medioambiente al destacar el liderazgo de la energía solar.
A principios de 2010, las renovables -sin contar las grandes hidroeléctricas- generaban solo el 4 % de la capacidad energética mundial, mientras que cuando acabe el año se espera que solo la energía solar y la eólica generen el 18 % de la electricidad consumida en el planeta.
El informe “Tendencias Globales de Inversión en Energía Renovable 2019”, publicado por la ONU junto a la Escuela de Fráncfort y Bloomberg New Energy Finance, expone que la capacidad energética de las renovables -excluyendo las grandes centrales hidroeléctricas- ha pasado de 414 gigavatios al final de 2009 a 1.650 gigavatios que tendrá a finales de 2019.
La subida más notable ha sido la capacidad de la energía solar, que al principio de 2010 se situaba en 25 gigavatios y al acabar 2019 llegará a los 638, que es la electricidad suficiente, por ejemplo, para proveer a casi 8 de cada 10 hogares en Estados Unidos.
“Pocos habrían soñado que al comienzo de 2010 la solar tendría más capacidad añadida en toda la década, 638 gigavatios, que cualquier otra -renovable, fósil o nuclear-. Sin embargo, la ‘ecologización’ del sistema energético aún tiene un largo camino por recorrer”, remarca el informe.
“Invertir en energía renovable es invertir en un futuro sostenible y rentable, como ha mostrado el increíble aumento de las renovables en la última década”, consideró la nueva directora ejecutiva de ONU Medioambiente, Inger Andersen, en un comunicado remitido este jueves desde la sede central de esa agencia en Nairobi.
La inversión global en renovables en 2018 llegó a los 272.900 millones de dólares (246 522 millones de euros), que aunque supone un 12 % menos que en 2017, es tres veces la inversión global que se realiza en carbón y gas.
La participación mundial en la generación renovable de electricidad subió en 2018 el 12,9 % respecto a 2017 (11,6 %), lo que supuso que no se emitiesen 2000 millones de toneladas de dióxido de carbono.