Turquía quiere estrechar lazos con Latinoamérica, en general, y con la Argentina, en particular. Al respecto conversamos con Servet Şahan, tercer secretario de la Embajada de la República de Turquía en Buenos Aires y encargado de Asuntos Consulares. “Las relaciones bilaterales son buenas, pero insuficientes. Somos un museo a cielo abierto, con una sociedad cosmopolita y una rica historia de más de 13.000 años. Además, tenemos una forma de ser alegre, muy parecida a la de ustedes”, expresó el diplomático.
¿Cuánto puede crecer el turismo entre la Argentina y Turquía?, preguntamos a Şahan.
Gracias a los vuelos de Turkish Airlines, hoy viajan a Turquía entre 70.000 y 100.000 argentinos por año (en 2017 fueron 80.000). Nuestra meta es duplicar o triplicar esa cifra para los próximos años. En 2023, cuando la República de Turquía cumpla el primer centenario de su fundación, queremos llegar a un total de 50 millones de visitantes (500.000 argentinos).
¿Cuáles son los principales atractivos turísticos de Turquía?
Tenemos destinos muy variados, empezando por Estambul, considerada por Napoléon “la capital del mundo”, la mayor ciudad del país y el puente entre los continentes asiático y europeo. También contamos con las playas de Antalya, que registra 200 días soleados al año y un mar cálido de 25º C. Otras maravillas se ubican en la región de Capadocia, sede de las reconocidas “chimeneas de hadas”; en el Egeo, en la ciudad de Éfeso, donde está la biblioteca más antigua del mundo; y en el norte, en la costa del Mar Negro, donde se funden el verde, el agua y la montaña.