La biomasa se une a la eólica, hidroeléctrica y solar, para completar y diversificar la matriz de energía renovable de República Dominicana.
La biomasa residual es el subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas, silvícolas y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria. Tradicionalmente, esta ha sido utilizada para la generación térmica y eléctrica en distintos procesos industriales de dicho país, pero su uso ha sido limitado prácticamente al autoconsumo en, por ejemplo, ingenios azucareros, plantas extractoras de aceite de palma africana y la industrialización del café.
Ahora, por primera vez, República Dominicana tendrá energía producida con biomasa dentro del sistema interconectado de energía, luego de la inauguración de la central energética San Pedro Bioenergy (SPBE), una empresa dentro de la plataforma de energía e industrias que co-administran Putney Capital Management e INICIA.
SPBE tiene una capacidad instalada de 30 megavatios en la primera fase, que puede ampliarse hasta 80 megavatios. El combustible a utilizar será bagazo, aunque el sistema permite utilizar otros tipos de biomasa de tipo cultivo energético como acacia, eucalipto y leucaena, además de gas natural.
La energía generada suplirá una parte de la demanda eléctrica del Ingenio Cristóbal Colón, en período de zafra, y el resto será exportado al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). En período de no zafra toda la energía irá directamente al SENI.