Ricardo Salles, ministro de Medio Ambiente de Brasil, renunció el pasado miércoles a su cargo y será sustituido por el productor rural Joaquim Alvaro Pereira Leite.
El ex ministro destacó que, durante su gestión, buscó “el equilibrio entre el desarrollo económico y el medio ambiente”. Las presiones por la renuncia de Salles aumentaron en las últimas semanas después de que el titular de Medio Ambiente pasó a ser investigado por presunta implicación en un esquema de exportación ilegal de madera a Estados Unidos y Europa, y por, supuestamente, obstruir en las fiscalizaciones de delitos ambientales en la Amazonia. Las investigaciones sobre el tráfico ilegal iniciaron en enero de este año a partir de informaciones obtenidas junto con autoridades extranjeras, que habrían notificado un posible desvío de conducta de funcionarios brasileños en el proceso de exportación de madera.
“Aunque claramente sea un gran día para el medioambiente en Brasil, hay que recordar que Salles fue síntoma y no la enfermedad. Solo cumplió, con extrema eficiencia, los objetivos declarados por Jair Bolsonaro de cerrar en la práctica el Ministerio de Medioambiente”, dijo en una nota el Observatorio del Clima, que reúne medio de centenar de organizaciones ecologistas. El secretario ejecutivo de la organización, Marcio Astrini, señaló que el sucesor de Salles “obedecerá las órdenes de Bolsonaro y continuará implementando la política de destrucción ambiental “. Por su parte, Greenpeace alertó en otra nota de que Pereira Leite fue “miembro de la Sociedad Rural Brasileña (SRB)”, hasta ahora era “subordinado de Salles” y es también “aliado de los intereses del agronegocio”.
Fuente: www.efeverde.com