Gracias al uso de un extracto de membrana simple a partir de hojas de espinaca, los investigadores del Technion-Israel Institute of Technology, en Haifa, idearon una celda bio-foto-electro-química (BPEC) que produce electricidad e hidrógeno del agua con luz solar.
Según los especialistas, la combinación única de células y membranas de plantas, BPEC absorbe de forma natural la luz solar para convertirla en una forma altamente eficiente de flujo de electrones de energía química almacenable. El invento constituye un gran avance para el diseño de nuevas tecnologías limpias procedentes de fuentes renovables.
El estudio se llevó a cabo mediante un esfuerzo multidisciplinario, ya que fue realizado por los estudiantes de Doctorado del Technion, Roy I. Pinhassi, Dan Kallmann y Gadiel Saper, bajo la guía de los profesores Avner Rothschild, Noam Adir y Gadi Schuster, de los departamentos de Ingeniería, Química y Biología, respectivamente.