La movilidad, la flexibilidad y el crecimiento de la población son preocupaciones apremiantes en la actualidad, por ello Siemens desarrolló “SeaFloat”, una planta flotante de generación de energía que utiliza turbinas de gas de última generación.
El mecanismo SeaFloat combina la tecnología más moderna de plantas de energía de ciclo combinado con la movilidad y flexibilidad requeridas por el mercado energético actual y futuro. Puede usarse como respaldo de emergencia para las centrales eléctricas existentes durante las cargas pico o las interrupciones del servicio; para proporcionar suministro de energía en zona remotas, así como en sitios donde el terreno no es adecuado para la construcción de una planta de generación. Estas plantas incluso pueden complementarse con una planta de desalinización para proporcionar agua limpia y potable, o hasta reemplazar tecnología obsoleta para reducir el daño ambiental.
La planta de energía SeaFloat está lista para inyectar energía a la red en el menor tiempo posible una vez que haya llegado a su destino final. Esto es especialmente atractivo cuando las antiguas centrales eléctricas están siendo reemplazadas.
“Las aplicaciones SeaFloat proporcionan las respuestas correctas a las necesidades de movilidad y flexibilidad del futuro del mercado de la energía” explica Martín Gómez Recalde de Siemens Argentina.
SeaFloat se caracteriza por su movilidad, ya que toda la central eléctrica se puede trasladar a cualquier sitio al que se pueda acceder por mar o por los principales ríos. La planta ha sido diseñada para ser lo más pequeña y potente posible.
Además, gracias a que su construcción y gran parte de su puesta en marcha se realiza utilizando equipos estandarizados, en condiciones estrictamente controladas de un astillero, puede reducirse hasta en un 20 por ciento el tiempo de construcción que también se traduce en menores costos constructivos.
El suministro inmediato de energía de la planta flotante de Siemens posibilita que el proceso de recuperación comience lo antes posible en países afectados por catástrofes naturales y estimula el crecimiento económico en áreas a las que no se puede acceder por vía terrestre o que carecen de líneas de transmisión de alto voltaje para importar energía.