Esta semana, 30 ministros y 200 delegados de países se reúnen en Costa Rica para preparar la cumbre climática de la ONU de 2019 en Santiago de Chile.
Se trata de una “pre-COP”, que ofrecerá un sentido de prioridades antes de la 25ª Conferencia de las Partes (COP25) sobre el clima.
El contexto
Los próximos 14 meses son críticos para los esfuerzos mundiales por controlar las emisiones de gases de efecto invernadero, que alcanzaron su máximo histórico en 2018. En el marco del Acuerdo de París, los gobiernos acordaron revisar los objetivos fijados en 2014 y 2015 para 2020 con vistas a impulsar colectivamente su ambición. Esta será la prioridad general de la COP25 en Chile y de la COP26, en el Reino Unido.
La Cumbre de Acción Climática de la ONU encabezada por António Guterres, celebrada en septiembre, logró trazar una línea divisoria entre los países que están actuando en respuesta a la ciencia (en su mayoría naciones pequeñas) y los que no lo están. También puso de manifiesto el enorme desafío al que se enfrentan los países para limitar el calentamiento por debajo de niveles peligrosos.
La Pre-COP
Este evento de tres días de duración tiene como objetivo destacar las acciones que se están llevando a cabo en las ciudades y regiones, en lugar de centrarse en el proceso multilateral. “¿Quién dijo que es imposible?” es el lema de la reunión. El Gobierno de Costa Rica está tratando de estar a la altura de las circunstancias, con cerca de 70 actividades que incluyen foros, mesas redondas, conversaciones, paneles de alto nivel y diálogos políticos.
Éstas responden a tres áreas temáticas: las ciudades y la movilidad sostenible, las soluciones basadas en la naturaleza y la economía azul (océanos). Además, hay dos temáticas intersectoriales: por un lado, el género y los derechos humanos; por otro, la financiación y la movilización de recursos financieros para lograr las transformaciones deseadas.
Las discusiones se organizarán en torno a cuatro áreas:
-Aumentar la ambición para 2020 hacia el objetivo de neutralidad de carbono para 2050
Se espera un debate sobre el paquete de ambición para la COP25 y girar hacia el impulso de 2020. Las claves aquí son: brecha de emisiones, mejoras en los NDCs 2020 y Estrategias a Largo Plazo (LTS).
-Mercados y no mercados (artículo 6)
El futuro de los mercados de carbono bajo el Acuerdo de París no se resolvió en la COP24 en Katowice y es uno de los mandatos técnicos para la COP25. Sin embargo, no se produjeron muchos cambios durante la reunión intersesional de la ONU sobre el clima que tuvo lugar el pasado mes de junio.
¿Qué está en juego? La integridad en torno a las compensaciones: ¿quién las reclama, cómo se gobierna, cuál es el patrón oro que deben adoptar los países? Una gran parte de las discusiones es si los créditos de la era del Protocolo de Kioto se trasladarán a la de París: ¿podrían los países utilizar los ahorros anteriores a 2020 para rendir cuentas de los objetivos fijados para 2025/2030 en lugar de limitarse a acumular ahorros adicionales y negarse a acelerar la acción?
-Pérdidas y daños
La revisión del Mecanismo Internacional de Varsovia para Pérdidas y Daños (WIM), el organismo de la ONU donde se discuten los impactos climáticos, es el otro mandato técnico de la COP25. Durante el período entre sesiones de la ONU sobre el clima en Bonn, las conversaciones se centraron principalmente en el establecimiento de los términos de referencia para ello.
Se espera que las consultas durante la Pre-CdP se centren en las opciones de gobernanza de la MIM y los resultados de su revisión, así como sus implicaciones.
-Género y cambio climático
El período de aplicación del Plan de Acción de Género, las esferas prioritarias y la incorporación de la perspectiva de género en las políticas nacionales figuran en el programa de la Pre-COP.
A tener en cuenta
Se espera que Costa Rica lance una coalición o pacto global para proteger la naturaleza que tenga como objetivo no sólo protegerla, sino también promover una visión que apunte a la bioeconomía. Al hacerlo, y con el enfoque de soluciones basadas en la naturaleza de esta Pre-COP, Costa Rica lidera el camino de integrar a las comunidades del clima y la biodiversidad en el camino hacia las dos COPs de 2020, sobre la crisis climática en Glasgow (Reino Unido) y sobre la biodiversidad en Beijing (China).
El anfitrión
Costa Rica es reconocida internacionalmente por sus impresionantes paisajes naturales, que albergan el 5% de la biodiversidad mundial, así como por su ambición y liderazgo climático. En febrero, el Presidente Carlos Alvarado Quesada presentó el Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050, convirtiendo al país en uno de los siete países del mundo que cuentan con uno.
La Pre-COP25 llega en un momento difícil para América Latina. La mayoría de sus países se enfrentan a crisis económicas y/o inestabilidad política, algo que se ve reforzado por las elecciones presidenciales que se celebrarán este mes en Bolivia, Argentina y Uruguay. Sin embargo, el debate sobre el medio ambiente se está empezando a arraigar. Los incendios amazónicos generaron una reacción pública sin precedentes en la región que se está transformando lentamente en demanda política, gracias en parte a los movimientos juveniles de huelguistas climáticos locales.