El gobierno de Perú suspendió la licencia otorgada al proyecto minero Tía María, de Southern Perú, filial del grupo México, mientras se resuelven los recursos legales presentados en ese sentido por las autoridades de la región sureña de Arequipa, informó el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes.
“El Consejo de Minería ha notificado al Ministerio de Energía y Minas (Minem) la suspensión de la licencia que se otorgó al proyecto Tía María, hasta que los recursos de revisión presentados se resuelvan”, señaló Ísmodes a la emisora RPP Noticias.
El ministro remarcó que la decisión fue tomada por un ente autónomo “que ha visto por conveniente, dada la situación, que no se venían dando las condiciones necesarias en las que fue entregada la licencia”.
El diario El Comercio publicó la resolución, que ordena “disponer la suspensión” de la licencia de construcción que se otorgó el 8 de julio pasado al proyecto minero de cobre en el Valle del Tambo, en la provincia arequipeña de Islay.
Esa medida se mantendrá hasta que se emita un pronunciamiento sobre los recursos de revisión presentados por el gobierno regional de Arequipa y organismos de agricultores y ciudadanos del Valle del Tambo, que consideran que Tía María contaminará su localidad.
Además, la municipalidad de la provincia de Islay ha presentado una medida cautelar ante los tribunales peruanos.
La decisión se anunció 25 días después de que la población de Valle de Tambo iniciara una paralización indefinida en rechazo al proyecto minero, a la que se sumaron esta semana organismos sociales y sindicatos de toda la región de Arequipa.
El proyecto Tía María, que requerirá de una inversión de 1.400 millones de dólares para una mina a tajo abierto, prevé producir anualmente 120.000 toneladas de cobre cuando esté en operación y se calcula que generará 1.500 millones de dólares en canon y regalías en los 20 años que tiene previsto estar operativa, apuntó la agencia de noticias EFE.
Southern Perú afirma que usará agua de mar desalinizada para sus operaciones y construirá un ferrocarril y una vía de acceso “a distancia prudente” del valle para el transporte de sus suministros y producción.
Sin embargo, las autoridades regionales y los agricultores consideran que la mina dañará el ecosistema, los recursos hídricos y sus cultivos, por lo que solicitaron la anulación de la licencia de operación al presidente Martín Vizcarra, quien señaló que las obras no comenzarán mientras no cuenten con el respaldo de la población.
Antes de conocerse la resolución, el mandatario declaró ayer que “la población de Arequipa es consciente de quién quiere buscar la solución a través del dialogo y quién quiere buscar el caos para postergar el mismo”.