San Miguel Global, empresa experta en cítricos, realizó una importante inversión en su planta de tratamiento de efluentes, y convertir un desafío operacional coplejo en una oportunidad para el negocio. En este sentido, Paula Marincioni, gerenta global de Ambiente, Salud y Seguridad de San Miguel, dialogó con Pablo Gago para el programa Futuro Sustentable, por AM 1220.
Futuro Sustentable: ¿Han desarrollado una obra importante sobre tratamiento de efluentes en tres etapas?
Paula Marincioni: Sí, en nuestro complejo industrial, que es la operación industrial más grande que tenemos en los países donde operamos (Argentina, Uruguay, Perú y Sudáfrica). Hemos terminado y potenciado la eficiencia de la planta de tratamiento de efluentes de ese complejo industrial.
FS: ¿Cómo opera esa planta de tratamiento de efluentes?
PM: Esa planta recibe efluentes líquidos y semi-sólidos de la planta de procesamiento de limón, cuyos productos principales son el aceite esencial de limón, la cáscara deshidratada y el jugo. Todas esas actividades generan efluentes que terminan en la planta de tratamiento, donde tenemos tres etapas: una fisicoquímica inicial, una biológica anaeróbica y, finalmente, un pulido final que es el tratamiento aeróbico. Luego, un vuelco a un curso superficial de agua. Esto lo fuimos haciendo en distintas etapas y, de a poquito, fuimos invirtiendo para logra la mejora continua de cada uno de estos procesos unitarios que tenemos hoy funcionando en la planta.
FS: ¿Cuánta inversión hicieron en dólares para poder poner operativamente esta planta de tratamiento?
PM: Son montos muy grandes. Difícilmente te pueda traer el número total, pero te doy un ejemplo de una mejora que hicimos para la etapa anaeróbica. El año pasado, invertimos 350.000 dólares en la adquisición de una caldera, cuyo principal objetivo es generar vapor de agua con el biogas, producto del mismo tratamiento. A su vez, eleva la temperatura de ese reactor haciéndolo más eficiente. Es un ejemplo muy claro de la economía circular que generamos en esa etapa. Únicamente es un complemento de una etapa de estas tres, que tratan, aproximadamente, 300 metros cúbicos de efluentes por hora.