Para avanzar en sus metas y proyectos de Descarbonización, BBVA Argentina lleva a cabo la implementación de iniciativas que permiten responder a los desafíos locales de la industria. Oscar Gemignani, Gerente de Sostenibilidad y Partners de BBVA en Argentina, dialogó con Futuro Sustentable.
Futuro Sustentable – ¿Han analizado o medido cuáles son los impactos ambientales de las operaciones de la empresa? ¿Qué acciones tienen en marcha o en carpeta para mitigar o neutralizar todos o algunos de estos impactos?
Oscar Gemignani – Estamos evaluando los impactos ambientales de nuestras operaciones y clientes, actualmente nos encontramos en una etapa de mapeo de nuestros principales clientes y casos elegibles. Esto nos permite identificar a los clientes que pueden tener un mayor impacto ambiental y social a través de sus operaciones. Hemos implementado la utilización de un índice TRI (Tasa de Riesgo de Transición) o cuestionarios ESG, dependiendo de las necesidades específicas de cada cliente. Estas herramientas nos ayudan a recopilar datos relevantes y a evaluar el cumplimiento de prácticas sostenibles por parte de los clientes y reconocer la importancia de abordar los riesgos ambientales en sectores de alto riesgo de transición (High Transition Risk), como el acero, cemento, automóviles, transporte, servicios públicos, energía y minería. Esto asegura que estemos abordando de manera efectiva los impactos ambientales en áreas críticas.
Estamos brindando asesoría y financiación a proyectos sostenibles, lo que contribuye a la promoción de prácticas responsables en nuestros clientes. Nuestra cartera de proyectos sostenibles se enfoca en áreas como energía renovable, eficiencia energética, conservación de recursos naturales y tecnologías limpias. Buscan fomentar un impacto positivo en el medio ambiente a través de nuestras operaciones y proyectos financieros.
FS – Específicamente en materia de descarbonización, ¿cuáles son los principales desafíos a sortear y qué medidas implementan o piensan implementar al respecto?
OG – Uno de los principales obstáculos es la inversión inicial requerida para adoptar tecnologías más limpias y sostenibles. En este sentido, el financiamiento sostenible y los préstamos verdes desempeñan un papel fundamental al proporcionar recursos necesarios para la transformación. El cambio cultural en estas industrias es otro reto importante, ya que implica la adopción de nuevas prácticas y la superación de la resistencia al cambio. La formación y capacitación de los trabajadores son esenciales para ayudar a las personas a adquirir las habilidades necesarias en industrias más sostenibles. La infraestructura existente en estos sectores también plantea dificultades, ya que a menudo está diseñada en torno a tecnologías contaminantes. La inversión en investigación y desarrollo de tecnologías más limpias y eficientes es clave para superar este obstáculo. Finalmente, la transición puede tener un impacto en los empleos, lo que resalta la importancia de políticas de recolocación y reentrenamiento para los trabajadores afectados. La colaboración entre el sector público y el privado, junto con la voluntad de asumir riesgos y liderar la innovación, son esenciales para superar estos desafíos y acelerar la descarbonización en las industrias HTR. La transición hacia una economía baja en carbono es imperativa para abordar el cambio climático.
FS – ¿Cómo se prepara la empresa para el mediano y largo plazo en cuanto a la fijación de objetivos y a la realización de acciones vinculadas con la agenda ambiental para los años 2030 y 2050?
OG – Desde hace más de 20 años, BBVA participa activamente en distintas iniciativas de ámbito global en estrecha colaboración con todos los grupos de interés (como la propia industria, los reguladores y supervisores, los inversores y las organizaciones de la sociedad civil). BBVA.
La lucha contra el cambio climático supone una de las mayores disrupciones de la historia, con consecuencias económicas extraordinarias, a las que todos los actores de nuestro entorno (gobiernos, reguladores, empresas, consumidores y sociedad en general) tienen que adaptarse. El cambio climático y la transición hacia una economía baja en carbono tienen implicaciones relevantes en las cadenas de valor de la mayoría de los sectores productivos, y pueden requerir inversiones significativas en numerosas industrias. Sin embargo, los avances tecnológicos en torno a la eficiencia energética, las energías renovables, la movilidad eficiente o la economía circular suponen también una fuente de nuevas oportunidades.
La descarbonización supone uno de los mayores retos que tiene la humanidad y como entidad financiera, BBVA ejerce un impacto sobre el medioambiente y la sociedad de manera indirecta a través de su actividad crediticia y los proyectos que financia, eso es también una nueva oportunidad de negocio el hecho de financiar empresas hacia un mundo más verde e inclusivo.