El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió, días atrás, que ningún país es inmune al cambio climático e insistió en la importancia de cumplir con los compromisos suscritos en el Acuerdo de París.
El mandatario hizo estas declaraciones en la Conferencia de Líderes de las Islas del Pacífico, celebrada en Hawái.
“Ninguna nación, ni siquiera una tan poderosa como Estados Unidos, es inmune al cambio climático”, señaló, al explicar que, en Alaska, los glaciares se están derritiendo a un ritmo “sin precedentes” y que el mar se está “tragando” a las aldeas.
“Mientras algunos miembros del Congreso de Estados Unidos aún discuten si el cambio climático es real o no, muchos están planeando nuevos sitios para que viva su gente. Kiribati ha comprado tierra en otro país porque algún día puede estar sumergido”, añadió.
Es por eso, dijo Obama, que durante sus casi ocho años en la Casa Blanca ha dedicado “gran parte del tiempo y las energías” a combatir el cambio climático, ahora que todavía “se está a tiempo”.