Diversas investigaciones han llegado a una conclusión alarmante: Medio Oriente, y en particular la zona del Golfo, podría volverse inhabitable como consecuencia del cambio climático.
“En este siglo, partes del Golfo Pérsico podrían sufrir el impacto de eventos sin precedentes como olas de calor, derivados del cambio climático, según un estudio de modelos climáticos de alta resolución”, advierte un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Bajo el nombre “Persian Gulf could experience deadly heat” (“El Golfo Pérsico podría experimentar una mortal ola de calor”, en español), el estudio fue elaborado por Elfatih Eltahir, profesor de ingeniería civil y ambiental del MIT, y Jeremy Pal, doctor de la Universidad Loyola Marymount, quienes apuntan que las condiciones climáticas del Golfo, así como la baja profundidad del agua y de la intensidad del sol, llevan a que, ante la falta de medidas significativas de mitigación, el cambio climático probablemente impacte en el futuro espacio de la región con condiciones de habitación propicias para los humanos.
Usando versiones de modelos climáticos estándares de alta resolución, Eltahir y Pal concluyen que muchas de sus grandes ciudades podrían superar el punto de inflexión de la supervivencia humana, aún en áreas a la sombra y con buena ventilación. Ese umbral, detalló Eltahir, “hasta donde sabemos nunca fue registrado en ninguna ubicación de la Tierra”.
En este sentido, la última evaluación del IPCC alerta sobre la probabilidad de que el clima se vuelva más caluroso y más seco en la mayor parte de Medio Oriente y el norte de África.
“Las temperaturas más elevadas y las menores precipitaciones aumentarán la ocurrencia de sequías, una situación que ya se materializa en la región del Magreb”, señala el Banco Mundial, retomando dicho análisis. Y explica: “Se estima que otras 80 a 100 millones de personas sufrirán estrés hídrico en 2025, el que probablemente sea la causa de una mayor presión sobre el agua subterránea, cuya extracción actual supera la recarga potencial de los acuíferos en la mayoría de las áreas”.
El informe del Banco Mundial “Adaptation to Climate Change in the Middle East and North Africa Region” (“Adaptación al cambio climático en Medio Oriente y África del norte”, en español) alerta que esta región es particularmente vulnerable al cambio climático. “Es una de las regiones más secas y con mayor escasez de agua, con una gran dependencia en una agricultura vulnerable al clima y una gran parte de su población y de su actividad económica en zonas urbanas costeras y propensas a las inundaciones”, describe.