Más de 130 personas integrantes de la organización ecologista internacional Extinction Rebellion fueron arrestadas hoy en Londres por cortar las calles alrededor del Parlamento y los edificios gubernamentales aledaños.
Londres se sumó a la protesta contra la inacción frente al cambio climático que se desarrolla en unas 60 ciudades de todo el mundo, incluidas Berlín, Amsterdam y Sídney.
Los manifestantes que reclamaban al gobierno británico medidas urgentes para enfrentar el cambio climático fueron detenidos cuando intentaban impedir la entrada y salida de los diputados del edificio del Parlamento.
Extinction Rebellion es un “movimiento activista de desobediencia civil no violenta internacional”, que exige que los gobiernos declaren la “emergencia climática” y tomen medidas inmediatas.
En Londres, los organizadores planearon bloquear lugares clave en el centro de la ciudad como el Parlamento y otros edificios gubernamentales así como los puentes de Lambeth y Westminster.
En la famosa plaza Trafalgar Square, pleno centro de la capital británica, los manifestantes estacionaron un coche fúnebre que llevaba un ataúd con una leyenda que decía: “Nuestro futuro”.
La Policía Metropolitana de Londres, por su parte, informó a los medios que hubo 135 arrestos en relación con las protestas.
Entre los detenidos se encontraba Sarah Lasenby, de 81 años, una trabajadora social y jubilada de la ciudad de Oxford, quien dijo a los periodistas antes de su detención que “es necesario que el gobierno tome medidas serias y ejerza presión sobre otros estados y grandes potencias para reducir radicalmente el uso de combustibles fósiles”.
Los organizadores esperan que unas 30.000 personas participen en las manifestaciones durante estas dos semanas en la capital londinense.
Un reciente informe del municipio de Londres a cargo del alcalde musulmán Sadiq Khan, aseguró que el clima de la ciudad está cambiando.
“Estamos teniendo veranos más calurosos y secos e inviernos más cálidos y húmedos. También estamos experimentando condiciones climáticas extremas como fuertes lluvias y olas de calor con mayor frecuencia”, indicó.
Reveló, también, que la mayoría de los científicos están de acuerdo en que esto es causado por gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono.
En ese sentido, el alcalde espera que Londres se convierta en una ciudad con cero emisiones de carbono para 2050.