Newmont Cerro Negro recibió de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina – AMCHAM- el premio Ciudadanía Empresaria en la categoría “Contribuciones a la salud y bienestar” por las acciones que implementó como respuesta a los desafíos sanitarios y de seguridad, comunitarios, laborales y operativos, que planteó la pandemia del Covid-19 desde marzo de 2020 en su yacimiento en Santa Cruz y en todo el país.
Al respecto, María Eugenia Sampalione, a cargo de la Dirección de Sustentabilidad y Relaciones Externas en Newmont Argentina, subrayó en @FSustentable Radio que “es un hito que una empresa minera gane un premio empresario por su compromiso en salud y bienestar”, al tiempo que señaló que la minería tiene un “poder transformador” que merece ser tenido más en cuenta para el futuro.
“Transforma en caminos, en educación, en desarrollo, en crecimiento. Incluso si enfocamos en la exportación, la ecuación es altamente positiva para el país. Todo lo que exporta vuelve al país en divisas por un lado y en reinversión por el otro, porque la minería que no se desarrolla y no explora no puede producir, se acaba”, agregó Sampalione en diálogo con Pablo Gago y Sabrina Pont.
¿Cómo logró Newmont Cerro Negro trabajar en medio de la incertidumbre planteada por un contexto pandémico?
Sampalione: Apenas fue declarada la minera actividad esencial a principios de abril de 2020, nos pusimos a elaborar nuevos protocolos de trabajo. Y advertimos que lo mejor sería en principio apelar al sentido común: un yacimiento es un lugar que está aislado de los poblados cercanos, por lo menos en la Argentina. Eso nos permitió trabajar a conciencia, el aislamiento ya lo tenemos, ahora tenemos que ver qué debemos hacer para evitar los posibles contagios, adaptar los protocolos que realmente puedan ser eficientes y sobretodo custodiar la salud de las personas. Entonces nos pusimos a trabajar en un protocolo que fue siguiendo los lineamientos del comportamiento del virus, en conjunto de las empresas, de la autoridad minera de la provincia, el secretario de Minería y la ministra de Producción de la provincia, y del gremio AOMA.
En ese proceso, fueron fundamentales los PCRs. Invertimos en un laboratorio, y eso hizo que la principal barrera que eran los testeos la pudiéramos abarcar, además del uso de barbijos y la toma de temperatura. Hicimos más de 52000 PCRs a cada persona que entraba y que salía del yacimiento, en burbujas de 14 por 14, teniendo en los momentos más críticos del país ocho meses sin contagios en los yacimientos de Santa Cruz.
Además, concretamos programas de asistencia muy importantes a través de una donación que la compañía Newmont lanzó a nivel global que se llamó Fondo Covid. Para Argentina, se destinaron un millón de dólares que tenían que ver con proyectos y aportes para principalmente salud, de hecho, con eso se posibilitó que la provincia tuviera laboratorios en otras localidades como el de Caleta Olivia, y hemos donado dos ambulancias de alta complejidad y alimentos. También, acompañamos a las pymes locales con una donación de 450.000 dólares que los ayudó a sostener el nivel de empleo.
¿Cómo garantizaron la continuidad laboral a pesar de que los nuevos protocolos limitaron la producción?
Nuestro presidente Tom Palmer, en pleno marzo de 2020, dio un anuncio global: dijo que la compañía se iba a ser cargo de todos los salarios hasta junio del 2020. Puso esa fecha porque la verdad es que no se sabía que iba a pasar. En Argentina creo que fue una de las pocas empresas que hizo este anuncio de compromiso para resguardar la fuente laboral, para que en ese lapso se pudiese trabajar en lo que había que hacer que era prepararse para enfrentar el virus. Eso dio mucha tranquilidad. Todo el 2020 no se operó al 100%, empezamos en un 50% y fuimos retomando el ritmo, pero muy progresivamente, y con ese horizonte pudimos prepararnos e invertir, y tomar conciencia de que podíamos hacer las cosas como teníamos que hacerlas, como está dentro de nuestros valores: en Newmont no tembló el pulso para poner los valores sobre la producción. Fue difícil, pero así lo hicimos.
¿Cuáles son las perspectivas para la minería en el país?
La minería es un sector no conocido o mal conocido, prefiero pensar que es no conocido. El poder transformador que tiene la minería en cualquier lugar donde opera merece que sea mirada y escuchada desde otra perspectiva, yo lo digo con algo más de cariño. Porque lo que sucede en realidad es que la minería genera un impacto positivo a donde vaya. La minería del siglo XXI pone en valor su compromiso donde está operando, y no tiene que ver solo con la salud, la seguridad y el bienestar, que es todo un hito y no quiero dejar de destacarlo; es un hito que una empresa minera gane un premio empresario por su compromiso en salud y bienestar y no por ejemplo en medio ambiente, porque para la minería el medio ambiente es una materia ya superada, tenemos protocolos y políticas muy fuertes.
Puntualmente, la minería se transforma en caminos, en educación, ahora estamos aportando dentro del fideicomiso UNIRSE para la construcción de una línea eléctrica que va a unir toda la zona norte de la provincia de Santa Cruz con electricidad con una inversión de 36 millones de dólares. Es desarrollo y es crecimiento.
Y si enfocamos en la exportación, si tomamos el 2020, en plena pandemia, se exportaron minerales por 1880 millones de dólares, en tanto el sector importó por 163 millones de dólares. Es decir, la ecuación es altamente positiva para el país. La minería es productora de dólares genuinos y sostenibles, en la medida de que tengamos estabilidad macroeconómica, leyes mineras, que se respete el tema de la estabilidad fiscal, y que se entienda cuál es el negocio de la minería. Con eso quiero decir entender qué hace la minería con todo lo que exporta, porque todo lo que exporta vuelve al país en divisas por un lado y en reinversión por el otro, ya que la minería que no desarrolla y no explora no puede producir, se acaba. Si vemos el mapa minero del país, las empresas que están produciendo hoy -que no son promesas de inversión sino casos concretos-, son producto de una ley de inversiones mineras que no debe ser tocada.